A DINA

Permitidme que hoy este espacio sea solo por y para ella, porque se merece todo. 
Os dejo con este precioso relato que nos regala mi padre para despedirse
Love*

A Dina

Es una noche de mediados de agosto, sentado en  la hamaca  contemplo el cielo inundado de estrellas, una suave brisa refresca el ambiente y  me trae los olores del jardín, en mi regazo mi perra.

De repente digo: “Mira Dina una estrella fugaz”, “anda otra”, ”son las lágrimas de San Lorenzo”, este año estamos teniendo mucha suerte; Dina levanta la cabeza, alza las orejas y me mira fijamente, al momento se vuelve a recostar lamiendo mi mano reclamando nuevas caricias…

Ayer nos dejó Dina, murió en brazos de Nuria, repartiendo, a pesar del dolor, sus últimas muestras de cariño.

Por tu alegría contagiosa, por todo lo que nos has dado y enseñado, nunca te olvidaremos, hasta siempre Dina.